Aún hay esperanza...

Confio en que aqui encontreis ayuda para llevar esto lo mejor posible.



viernes, 27 de agosto de 2010

Hola amigos!!!!

Hoy no he recabado ninguna información para vosotros, escribo para comunicaros mi último descubrimiento, ayer me encontraba bastante mal y me acerqué a mi médico de cabecera y le insinue que me pinchara un urbasón para ver si conseguía mejorarme, a el le pareció bien y me lo recetó y la verdád es que esta mañana estaba estupendamente, os lo digo para que lo tengais en cuenta en caso de un brote importante

lunes, 23 de agosto de 2010

Otro artículo encontrado...

Hola otra vez, hoy tengo otra vez un dia malo, tengo toda la boca dolorida, supongo que es por eso por lo que me decido a seguir buscando información en la web y he encontrado este artículo que quiero compartir con vosotros:


¿Qué es el síndrome de la boca ardiente(urente)?Este trastorno se caracteriza por una sensación dolorosa, de quemazón o de picor, localizada por lo general en la punta y partes laterales de la lengua, labios y paladar, sin que se aprecie daño alguno en las zonas molestas o partes adyacentes. A veces se asocia con alteración del gusto y sensación de sequedad bucal. En algunas ocasiones, las molestias se perciben solo en un lado de la boca, aunque lo habitual es que se extienda a ambos lados.




Existen enfermedades que pueden dar lugar a síntomas similares a los del síndrome de la boca ardiente o urente(en adelante, SBA), pero en estos casos no se puede hablar con propiedad de que el paciente sufre este trastorno.



Sinonimia: disestesia oral, estomatodinia o estomatopirosis, glosodinia o glosopirosis, y orodinia.



Este síndrome comparte rasgos con otros trastornos como la disestesia del cuero cabelludo(síndrome del cuero cabelludo rojo), vulvodinia, coccigodinia, sindrome de los pies ardientes o notalgia parestésica, que pueden ocasionalmente coexistir con el SBA.



Estos pacientes presentan con frecuencia alteraciones psíquicas. No existen razones suficientes para atribuir las molestias del SBA a estas alteraciones y muchos expertos consideran que son mas bien la consecuencia y no causa del SBA.



¿A que se debe?Las cifras de personas afectadas varían de estudio a estudio, debido al distinto criterio de clasificación seguido en cada uno de ellos. Puede que una cifra aproximada de población afectada alcance la cifra del 1,6 % en hombres y del 5,5 % en mujeres.



La enfermedad es frecuente entre mujeres postmenopáusicas, aunque puede aparecer a edades mas tempranas, como los 30-40 años. La proporción por sexos es de 1 hombre por cada 7-13 mujeres, según el origen de los datos.



El mecanismo por el que se produce el trastorno se desconoce. Se cree que pudieran intervenir varios factores o circunstancias en su producción.



Los pacientes con este trastorno tienen por lo general una notable sensación de falta de saliva, de boca seca, que no siempre coincide con la cantidad de saliva que realmente producen.En quienes sufren el SBA lo que si se ha encontrado es algunas diferencias en la composición de la saliva, que contiene mas inmunoglobulinas, sodio y lisozima que el resto de personas.



Se ha encontrado una correlación estrecha entre el grado de micción nocturna y el SBA, asi como en pacientes que acostumbran a beber mucha agua durante la noche.



Los pecientes que reciben diuréticos, medicamentos para la hipertensión como los IECA(enalapril, captopril, ramipril, etc), medicamentos para combatir la ansiedad, como el clonazepam, la codeina, la aspirina y probablemente otros que causan sequedad de boca tambien se relacionan con un aumento de incidencia de SBA. Los diabéticos, que presentan un aumento de eliminación de líquidos por la orina cuando no están bien compensados, pueden presentar con mayor frecuencia el SBA.



En algunos pacientes es posible encontrar alguna relación entre las molestias y determinados alimentos o sustancias en contacto con la mucosa de la boca(amalgamas u otros elementos de tratamiento odontológico).



En algunos casos se ha documentado la deficiencia de zinc como causa probable del SBA.



Un grupo reducido de pacientes presenta simultáneamente infección por helicobacter pylori, halitosis y SBA, lo que hace sospechar el posible papel de esta bacteria como causa del trastorno.



Numerosos estudio apuntan hacia un trastorno de las fibras nerviosas como causa mas probable del SBA.



También se ha señalado el posible origen psíquico como causa del SBA, aunque probablemente las alteraciones psíquicas son mas consecuencia que causa de este problema de salud. Muchos pacientes presentan a la vez problemas de ansiedad o depresión. Tampoco son raros los trastornos de personalidad. Sin embargo no ha sido posible establecer como causa del síndrome de la boca ardiente estas manifestaciones psíquicas.



¿Que síntomas tiene?Los síntomas varían de un paciente a otro y se expresan de acuerdo con las características tanto de personalidad como culturales de cada uno de ellos. Todos los pacientes refieren como común denominador que los síntomas son difíciles de soportar, intensos y no dejan de estar presentes. La mayoría de los que sufren este trastorno señalan que este influye de una forma importante sobre sus vidas.



La manifestación principal, que da nombre al síndrome, es una sensación de dolor o ardor en la mayor parte de la lengua, desde la punta hasta cerca de la base, aunque también puede sentirse sobre el resto de la mucosa de la boca, incluyendo el paladar. Con frecuencia, el paciente suele quejarse de sensación subjetiva de boca seca, que puede no corresponderse con una sequedad real. Las molestias suelen aumentar de intensidad a lo largo del día.



En ocasiones, quienes sufren este síndrome manifiestan tener la sensación de tener la boca terrosa, como si tuviesen arena o tierra dentro de ella. Con frecuencia, los pacientes se quejan de alteraciones del gusto, lo que se conoce con el nombre de disgeusia.



Es también frecuente que los pacientes atribuyan sus molestias a circunstancias como intervenciones odontológicas, enfermedades bucofaríngeas o no u otras circunstancias que son meramente coincidentes con el comienzo clínico de la enfermedad.



Como se ha indicado mas arriba, es frecuente la asociación de este síndrome con ansiedad o depresión.



Tal vez como consecuencia de lo persistente de las molestias, los pacientes desarrollan con frecuencia un temor o creencia de que sus síntomas están relacionados con algún tipo de cáncer.



En un cierto número de casos, los pacientes tienen halitosis(mal aliento), relacionada o no con infección por helicobacter pylori. En estos casos se encuentra una proporción significativamente mayor de gastritis que en otros pacientes.



¿Cual es el curso?Un numero indeterminado de pacientes presenta una remisión completa de los síntomas con el tiempo.



Por lo general, los tratamientos no producen una mejoría completa, aunque un tercio de los pacientes suele mejorar de manera satisfactoria o lo bastante para poder soportarlo con relativa comodidad.



Algunos investigadores consideran que dos terceras partes de los pacientes pueden llegar a verse completamente libres de los síntomas después de seis años o mas de enfermedad.



¿Cómo se diagnostica?El diagnóstico es esencialmente clínico y se fundamenta en las molestias referidas por el paciente, ya que no existen pruebas diagnósticas irrefutables que permitan asegurar que se trata de esta enfermedad.



Los criterios diagnósticos básicos del SBA son:



1. Sensación de quemazón localizada en algún área de la mucosa de la boca.

2. Persistencia de los síntomas durante al menos 4 meses.

3. Sensación de quemazon persistente a lo largo del día o bien en aumento a lo largo de la jornada.

4. No asociación con trastornos del sueño.

5. Mejoría de los síntomas tras comer o beber.



En función de los posibles síntomas acompañantes, el médico puede que descarte otras enfermedades generales o cutáneas con síntomas similares como la diabetes mellitus, el eczema de contacto, el síndrome de Sjögren, algunos tipos de carencias como folatos o zinc, infección por helicobacter pylori o cándida albicans.



Una historia clínica minuciosa, recogiendo las enfermedades e intervenciones de la boca y dientes, los medicamentos administrados, las posibles alteraciones anímicas e intervenciones psiquiátricas son útiles para esclarecer algunas posibles causas.



Las pruebas complementarias, incluyendo la determinación de la glucemia, hemograma, ácido fólico y vitamina B12, anticuerpos frente al helicobácter o el sídrome de Sjögren, ferritina, cultivos para cándida, etc se realizarán de acuerdo con la orientación previa del caso, según los criterios establecidos por el médico.



Este puede decidir la realización de pruebas de alergia de contacto si el perfil de su enfermedad así lo aconseja(síntomas no continuos, desencadenantes claros).



En ocasiones, si las circunstancias lo respaldan, pueden realizarse pruebas gastroenterológicas para descartar una gastritis o incluso biopsia de lengua, aunque esto no es de aplicación rutinaria.



¿Cual es el tratamiento?El tratamiento se dirige principalmente a aliviar los síntomas. Se utilizan generalmente los mismos recursos que con otras alteraciones dolorosas neuropáticas(ver, por ejemplo, la neuropatía diabética en este mismo sitio web).



Tratamiento local:



La capsaicína aplicada localmente, así como sustancias que actuan de igual forma como el tabasco o la pimiento diluidos en agua pueden producir algún alivio. Otros expertos recomiendan la aplicación local de benzidamina en colutorio. Estos tratamiento son rechazados por un número significativo de pacientes.



Tratamiento general:



Los antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina o nortriptilina tienen un efecto antidoloroso general, que puede producir alivio de las molestias a dosis que no resultan antidepresivas, aunque pueden dar lugar también a sequedad de boca, que puede contrarrestar en algunos casos el efecto beneficioso.



También pueden resultar de utilidad los antidepresivos mas modernos, que no producen sequedad bucal,como los inhibidores de la recaptación de la serotonina o los inhibidores de recaptación de serotonina y noradrenalina, como duloxetina.



Los antipsicóticos, como risperidona, pueden tener utilidad en el tratamiento del SBA.



Ninguno de estos medicamentos produce buenos resultados en todos los pacientes. El alivio depende en gran medida de la respuesta individual al tratamiento, variable de paciente a paciente.



Las benzodiacepinas pueden ser beneficiosas en pacientes con un componente de ansiedad y pueden ayudar a aliviar las molestias, solas o en combinación con otros fármacos.



Con excepción del clonazepam, cuyo efecto analgésico es independiente del sedante, el resto de ansiolíticos se utilizan de la misma forma que en pacientes con otras enfermedades.



La gabapentina asociada a benzodiacepinas o sola, también puede aliviar los síntomas relacionados con este síndrome.



Algunos trabajos clínicos comunican buenos resultados con la administración de ácido alfa-lipóico para el tratamiento del SBU. Es posible que en un futuro pueda convertirse en el tratamiento de rutina de estos pacientes.



Tratamiento psicológico: La terapia cognitivo-conductual y la terapia de apoyo parecen reducir la intensidad de los síntomas después de un periodo de varios meses. En algunos casos seleccionados puede resultar de gran ayuda.



Fecha de actualización de la página: 31 de enero de 2009.

OO

jueves, 19 de agosto de 2010

Mas información...

Glosopirosis (SBA)


Posted on 23/05/2010

by otorrinos2do
2 comentarios

Conocido también como Síndrome de Boca Ardiente (SBA).



Los trastornos sensitivo-dolorosos originados en la cavidad oral pueden

conducir a alteraciones del estado de bienestar personal, provocando

interacciones psicosociales y de la salud general. La relación se fundamenta en

el principio de que la cavidad oral no sólo es nuestra vía de alimentación y de

comunicación, sino también una zona primaria de placer y muchas veces

refleja la presencia de alteraciones sistémicas y somatizaciones psicológicas.

Aunque no sea obvia o apreciada, esta relación puede influir de forma

significativa en la percepción de calidad de vida por parte del paciente. Bajo

esta perspectiva se encuentran especialmente las personas que padecen el

síndrome de boca ardiente.

El síndrome de boca ardiente es una patología compleja, que se caracteriza

por la manifestación de síntomas de quemazón, escozor, ardor, picor o dolor en

la cavidad bucal y labios, estando la mucosa clínicamente normal. Ha

sido definida como una alteración neuropática mantenida por factores

predisponentes relacionados con enfermedades sistémicas, factores locales y

estados psicológicos. En sí misma no constituye una entidad nosológica

definida y es referida bajo muchas denominaciones, como glosodinia,

glosopirosis, estomatodinia, estomatopirosis, disestesia oral y síndrome de

boca ardiente.



Su etiología es desconocida; sin embargo, se sugieren múltiples factores de

origen local, sistémicos y psicológicos como posibles agentes etiológicos. A

menudo la interacción de estos factores es compleja y no se sabe si son éstos

los que originan los síntomas, o bien son los síntomas los que determinan el

perfil característico de los pacientes con este tipo de trastornos.

En muchos casos, el SBA afecta principalmente a personas de mediana y

avanzada edad, con una edad media de aproximadamente 62 años, y nunca ha

sido citado en niños. Se presenta con mayor prevalencia en mujeres, con una

proporción respecto a varones de 7:1, pero en muchos estudios se

observa una amplia variación, que va desde 3:1 hasta 16:1. Presenta un

curso evolutivo crónico y la magnitud de los síntomas provocados puede variar

de una molestia ligera a la interrupción completa de la función. Los síntomas

son de carácter persistente, siendo difícil el manejo del paciente, aunque en

algunos casos puede haber remisión espontánea.

El término glosodinia fue introducido por Kaposi en 1885,

como un término genérico para definir cualquier dolor lingual. Posteriormente

Verneuil distinguió la sensación de quemazón y ardor bucal de otros dolores

linguales. Con todo, se siguieron realizando estudios basados en los

síntomas de quemazón o ardor de boca como un síntoma que puede

manifestarse ante la presencia de diversas lesiones como liquen plano oral,

lengua geográfica o candidiasis bucal.



En la década de los 80 se enfatizó la ausencia de signos clínicos como una

característica propia de la alteración y se introdujo el término “síndrome de la

boca ardiente,” para definir una entidad clínica distinta, en la que la principal

característica es un trastorno sensitivo-doloroso de la cavidad oral, que se

manifiesta sobre todo por quemazón o ardor, en presencia de una mucosa oral

clínicamente normal.

Para algunos autores la entidad reúne un conjunto de síntomas característicos

que componen un verdadero síndrome. Sin embargo, y pese a todo intento

de establecer diferencias y distinguir el síndrome de la boca ardiente como una

entidad clínica específica, otros autores siguen empleando la expresión de

boca ardiente o la sensación ardiente sin cuestionar la definición exacta o

plantear criterios de diagnóstico diferencial.

El síndrome de boca ardiente es relativamente frecuente y de gran interés para

el profesional, por las molestias que puede causar al paciente. Frecuentemente

no es reconocido por el profesional, a menudo no es diagnosticado y, si lo es,

suele estar mal tratado. Aunque se ha investigado bastante, su etiología y

patogenia permanecen desconocidas y, por tanto, sigue siendo un campo

abierto para investigaciones, sobre todo en lo que se refiere a factores

etiológicos y tratamiento del paciente.



El ácido gamma aminobutírico es un neurotransmisor inhibidor primario del cerebro, es capaz de aumentar la inhibición neural y con ello disminuir la sensación de quemadura en la cavidad oral.



El clonazepam y la gabapentina han demostrado ser de utilidad en el tratamiento de esta enfermedad.